Medicina Estética Facial (Parte V) "Hilos de sustentación: usos e indicaciones"

Medicina Estética Facial (Parte V)    

"Hilos de sustentación: usos e indicaciones"




Es una técnica no intrusiva muy segura, indolora y con resultados inmediatos, cuyo principal fin es el tensado cutáneo mediante la inserción de hilos en la dermis con una aguja guía.

Los hilos de sustentación se denominan también hilos mágicos japoneses. 

Son una técnica que trata los problemas de flacidez facial. 

Esta técnica médica se utiliza para la realización de un lifting no quirúrgico (estiramiento de la piel).

Con los hilos de sustentación facial se mejora la definición del ovalo facial sin cirugía. 

Son biocompatibles y bioabsorbibles, se introducen en la piel mediante una aguja, diseñada especialmente para este fin. 

Cuando los hilos son introducidos, traccionan y producen una tensión natural del tejido.

Estos se colocan para conseguir reposicionamiento, frenar la caída y recoger la piel de la cara. 

El objetivo es reducir los signos de envejecimiento sin utilizar productos de relleno. 

Se utilizan para elevar los tejidos y recuperar la elasticidad de la piel.

Se recomiendan sobre todo para evitar o mejorar la flacidez y caída de mejillas, línea mandibular, surco nasal y cuello. 

La edad aconsejable para realizar este tipo de tratamiento, es a partir de los 40 años.

Los más utilizados hasta ahora requerían en general, puntos de anclaje y de sutura. 

En la actualidad se están empleando hilos montados en una aguja que se depositan en la piel a través de la misma, para ejercer un efecto de sustentación.




El hilo se compone de un material hipoalérgico, que se reabsorbe totalmente por el organismo y se puede implantar en la cara, cuello y en diferentes zonas del cuerpo. 

Estos hilos se reabsorben a lo largo de seis meses aproximadamente, y su efecto permanece estable durante un periodo de año y medio a dos años.

Los resultados comienzan a ser visibles al mes de ser implantados, pudiéndose complementar en caso de necesidad con otras técnica de revitalización y tensado de la piel.

Antes del tratamiento se determina la posición y dirección de los hilos en las áreas que se van a tratar. 

El número de hilos que se colocan depende de cada paciente y caso habitual, aunque lo normal es 2 hilos por lado de la cara. 

La vuelta a la rutina habitual es rápida, sólo requiere de unas precauciones, como la semana siguiente al tratamiento con hilos, se recomienda no hacer tratamientos dentales ni masajes faciales. 

Es ideal dormir boca arriba durante 4-5 días. Los resultados suelen tener una duración media de 12-18 meses.

Este tratamiento es complementario a otras técnicas como láser, bótox, y no se considera sustituto del lifting quirúrgico, ya que este último estará indicado para flacidez severa.

Los efectos de los hilos de sustentación derivan de dos tipos de mecanismos de acción, uno mecánico y otro biológico:


  • El efecto mecánico se debe por una parte a la suspensión que ejerce el hilo depositado, y por otra a la tracción adicional cuando el hilo tienen prolongaciones, espículas, conos, barbas o espinas multidireccionales que refuerzan el nivel de fijación y de estiramiento.

  • El efecto biológico es el responsable de la fabricación de colágeno nuevo o neocolagénesis.  Esto se produce cuando se activa la circulación sanguínea y los procesos de reparación de  tejido, la circulación al pasar la aguja y el hilo, a los efectos de estimulación química según sea   la composición del hilo, y al fenómeno de la mecano transducción (capacidad de los estímulos mecánicos, es este caso el estiramiento mecánicos de los tejidos, de inducir una respuesta biológica, incluido el remodelado del tejido conectivo).

En el siguiente post hablaremos de: 

Medicina Estética Facial (Parte VI)  

"Tipos de hilos y características de cada uno"








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