Resurfacing ablativo y no ablativo 

El objetivo del resurfacing es restaurar las capas más externas de la piel, buscando un aspecto de la piel más sana, más fresca y más joven. 

La profundidad de la penetración en cada aplicación láser, es esencial para obtener el mejor resultado posible con  cada  paciente.  

Los  láseres  ablativos  o abrasivos, siendo los más tradicionales el CO2, Erbio aunque en la actualidad hay que destacar dos nuevas técnicas que son el TMA y El DGP  constituyen las mejores herramientas en el tratamiento del fotoenvejecimiento solar, de las cicatrices de acné y del envejecimiento atribuido a la edad.

Resurfacing ABLATIVO:

Según la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME), es la denominación del tratamiento de rejuvenecimiento cutáneo con láser u otra energía luminosa.
Es la realización de una nueva superficie de la piel; se utiliza para eliminar arrugas profundas y lesiones cutáneas (sobre todo hiperpigmentaciones y manchas) en casos de envejecimiento importante. 
Se aplica en toda la cara o en  zonas  específicas,  como  la peribucal o la periocular.

Consiste en la utilización de láser u otra energía luminosa, directamente sobre la superficie cutánea de la zona a tratar. 

A nivel celular dicha energía se transforma en calor intenso ocasionando la destrucción-eliminación y estimulación-reparación de la piel. 

La exfoliación que se produce sobre la piel actúa vaporizando el tejido no deseado con un haz concentrado de luz, elimina las capas superficiales de la piel y proporciona un cutis con un aspecto más firme y liso.

El resurfacing es ablativo cuando se utilizan láseres de CO2, Er-YAG, TMA, DGP y a fin de conseguir una ablación completa de la piel. Los resultados son muy buenos si la técnica es utilizada por expertos y los cuidados posteriores son los adecuados. 

Sus inconvenientes son que precisa anestesia (por lo general tópica) en el caso del CO2, Er-YAG, TMA,  el postoperatorio es largo y difícil, con cuidados que deben aplicarse correctamente para evitar hipo o hiperpigmentaciones y cicatrices. 

En el caso de las aplicaciones con DGP  el tiempo de recuperación es menor ya que en 8-10 días la piel está prácticamente recuperada, eso sí hay que evitar el sol y aplicar mucha protección solar.

Resurfacing NO ABLATIVO

Actualmente ha aparecido un tratamiento que combina Láser Diodo, Q-switched (HoneyComb / hollywood peel)   y luz pulsada y no es tan agresivo, denominado resurfacing no ablativo. 

Se realizan varias sesiones para eliminar manchas y estimular la producción de colágeno. Normalmente, no requiere anestesia y la recuperación es muy rápida y no dolorosa. También requiere el uso de fotoprotección total durante todo el tratamiento.

Una de las ventajas más importantes sobre las técnicas tradicionales para la realización del rejuvenecimiento de la piel es que el procedimiento se realiza prácticamente exangüe. 

Este método también ofrece mucho más control en profundidad de penetración sobre la superficie de la piel, permitiendo un gran aumento en el grado de precisión y seguridad en el tratamiento de áreas delicadas.

Su uso en el tratamiento del envejecimiento produce un desprendimiento selectivo de las capas superficiales de la piel, la epidermis y la dermis papilar, sin dañar otros tejidos. 

Es útil para:

Borrar líneas finas  y  arrugas  de  la  cara. 

Mejorar las patas de gallo alrededor de los ojos. 

Suavizar notablemente las líneas de expresión.

Eliminar las manchas y el color desigual de la piel.

Mejorar y aplanar las cicatrices.

Reparar las líneas de los fumadores y eliminar las líneas en el labio superior, conocidas como “código de barras”.

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